lunes, 26 de enero de 2009

Mi onírico deseo




Te recuerdo y siento como si viera un sueño
me saboreo esas fresas que me diste
fui yo quien se negó a recibir más noches como esas
fuiste tú quien apoyó que esto sería lo mejor.

No.

Lo mejor sería tenerte más cerca
y besarnos con los labios pintados de amor
y nuestro secreto colgando del techo
como si el atento público no existiera
como si mis temores se hubieran quedado dormidos en la puerta
y ya no pienso con el cerebro
ya no me estorba la razón.

Vestidos de rojos nos fuimos a encontrar
y escondidos de la luz nos fuimos a querer.

Para ti solo tengo agradecimiento
y una pasión que no sé donde arrinconar
que se me anda escapando salvaje entre los sueños

Mi onírico deseo
El hombre inalcansable,
que por unos meses sentí tan mío
pero que mi miedo me obligo a rechazar.

Si un día regresas: regálame otra fresa,
que sean muchas
que me he de morir con tu sabor en la boca
y el sueño imposible de poderte tocar.

lunes, 19 de enero de 2009

Te quería...

Tengo una quemada en el dedo
Me la hice con un cigarro
Me la hice esperando la última ola
Me la hice pensando en ti
Creo que hasta lloré
No por el dolor de mi mano
Era el dolor del alma
Lo que me hizo desangrar
El dolor de no ser perfecta
De tu rechazo
Y de la prefecta forma de tu mandíbula
Que aún recuerdo
Tu piel… era color arena
Y tu personalidad
Era verde, amarilla y roja
Por eso me dolió tanto que te fueras
Por eso me sumergí en la miseria
Aunque no fuiste más que una canción
Una melodía tropical
Que se fue con el verano
Que se fue con mi esperanza



Me han dicho que te vieron
Yo también te vi,
más tarde te soñé
Más flaco, más triste
Más solo, prácticamente invisible
Pero mis ojos te vieron
Y fue mi corazón el que no dijo nada
El que sintió pena
Por mí, por ti
Por esta vida que así nos tocó vivir
Por esta inercia que ya no podemos cambiar
Por los recuerdos de lo que algún día sentí
Te quería de noche
Te quería de día
Te quería y te requería
No puedo exhortarte más
Nadie ocupa tu lugar
Nadie calla mis gritos

lunes, 12 de enero de 2009

A cierta distancia y de cierta manera



Me voy a ocultar en las sombras
Te miraré a cierta distancia y de cierta manera
No más, no haré ruido
Jamás sabrás que estuve aquí
Quiero ver cómo te desquicias
Cómo te ahogas en lo que parece un exceso de soledad
Quiero que me conjures, para no aparecerme más
Que no puedas ni soñarme
Ni imaginarme más
Solo sabrás que me extrañas
Pero mis ojos no se dibujaran en tu atrofiada memoria
Vas a rasgar las sábanas buscándome
Vas a buscar a gatas mi ropa interior en el suelo
Y solo encontrarás un alacrán
De la tierra cálida que lame tus pies descalzos
Pensarás que no existo más
Cuando en realidad me oculto en tu sombra
Mirándote a cierta distancia y de cierta manera

viernes, 9 de enero de 2009

Cierra los ojos

Por qué no cierras los ojos y me reinventas
Cuando los abras seré quien quieras que sea
Y podré ser solo tuya
Sin pasado, ni dolor
Sin delirios inducidos por sustancias
Como si nunca hubiera salido del manicomio
Como si toda la vida solo nos hubiéramos estado buscando
Y este es el sueño en el que nos topamos
Cierra los ojos e imagíname como quieras
Sin el vicio al llanto y el temor a la soledad
Cierra los ojos y ábrelos ya
Si no me encuentras es porque has dejado de soñar.