viernes, 27 de abril de 2012

El cansancio

La boca cansada de hablar
las palabras no transmiten mensajes
solo generan más conflictos
a esos ojos cansados
cansados de ver, cansados de llorar
por una relación desgastada que ha tenido una fatídica evolución
entre lo nuevo, lo hermoso, lo peligroso, lo decepcionante
y finalmente lo cansado.
Sólo queda una opción, acabar con todo esto
pero hacerlo no es fácil
hay que hacerlo de raíz, desde el fondo,
donde esa voz y esas palabras no puedan perforar más
no puedan seguir matando.
Él está cansado de verla llorar, de los mismo reclamos.
Ella está cansada de saberse poco valorada, de no tener un lugar
de recibir muy poco
y busca desesperadamente reprimir el arrepentimiento
y pensar que hubo algo que valiera la pena
que valiera los días esperando amor
y es hasta que se encuentra con su reflejo enloquecido en el espejo,
que comprende que fue un tiempo en vano,
que en lugar de frutos, dejó sequía
y se miran uno enfrente del otro
y saben que ya no hay remedio,
que solo son unas ganas absurdas lo que permanece,
y ella quisiera escuchar una esperanza, una mínima esperanza,
pero él calla buscando ayudar
y sólo se hunden  más en el cansancio.