miércoles, 16 de diciembre de 2009

Dime que no vuelva a soñar

Se contradicen los poetas al nombrarte
Se me mueren las manos arañando la pared
Es la soledad que llama a mi puerta
pero no quiero acostarme esta noche con ella
Si te vas a ir llévate mis manos
para que estas sean las últimas letras que te regalo
para no volver a escribir sobre amores ni noches
para que ningún hombre se fije más en mí
Si te vas a ir asegúrate de dejarme bien sola
porque no puedo volver a amar…
Conflicto de deseos y rechazos en un mismo pedazo de alma
que esta noche se quiere escapar en un grito
que suplica a la muerte realice su función en un cuerpo metalizado como el que muevo para cortar el aire
Alma, noche, grito, desesperación
Insolente mi vida que no me da nada entero
que me acaricia la cara con la pluma del avestruz que quiero atrapar
¿qué busca el destino trayéndome aquí?
¿qué buscan mis labios besando a oro hombre que jamás devorarán?
Muerte, esperanza de paz
salvación a mi corazón en pena,
apágalo todo ya
porque al amarlo lo despido
y no puedo dejar de llorar
Muerte, amiga de mi necesidad
dile que no pierda el suelo
dime que no vuelva a soñar

2 comentarios:

Carlos Gregorio dijo...

Uno pide a unos labios,
uno mira el plato,
la idea, y el negro cabello que ha de guardar.

No devorar nada, hoy no.

Me ha gustado.

Sugar Kane dijo...

Gracias amigo, un fuerte abrazo.

Fresas.