Flota una pregunta sobre mi inmóvil cabeza mientras reflexiono
¿qué quieres de mi?
Mi corta ausencia fue tiempo suficiente para tu olvido
por algo nunca pude confiar en ti.
Tu cambio de actitud pasó de muy favorable a muy desfavorable en solo un momento.
Mantengo un par de cosas creadas para ti
me miran pensándote entre el humo del incienso
me reclaman una decisión sobre su destino
pero lo desconozco.
Puedo quemarlas, quedármelas o dárselas a otro,
pero ellas mismas me recuerdan su destinatario
y termino por esconderlas.
¿Cómo escondo los recuerdos de esos pocos momentos contigo?
Tengo ganas de fumarme el humo que me rodea,
pero mantengo mi inerte postura
sin lograr contestar a la pregunta inicial,
sin lograr esconder los recuerdos contigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario