viernes, 29 de agosto de 2008

La noche más oscura que ha visto el corazón

La noche más oscura que ha visto el corazón
La noche en que pierdo la esperanza
He convertido sus ojos en un río
por donde fluyen mis palabras de amor
por donde la alegría gotea a su propio ritmo
pero jamás en torrente devastador.
La luna se ha olvidado de asomarse.
Es la noche más oscura que ha visto el corazón,
el sueño es la única alternativa
pero Morfeo no me quiere abrazar,
no me encuentra,
se ha perdido en el río del amor,
embelesado por esta alegría que gotea
en la noche más oscura que ha visto el corazón.

Como si fuera cierto lo que sueño



Quédate esta noche conmigo
quiero verte con los ojos cerrados
quiero verte con mis manos…
con mi amor calado…
Quiero que me cuentes un cuento
como a una niña pequeña
que hables de lo primero que aparezca en tu mente
que me arropes con tus brazos
como si no me quisieras dejar ir…
Como si fuera cierto lo que sueño
Y en mitad de la noche
me cuentes cómo es el cielo.
Quédate esta noche conmigo
que quiero verte con mi amor enamorado.

El conejo nocturno y melancólico


Me siento y callo en la noche oscura
soy un espía, como un roedor,
soy la melancolía que empaña tus ojos tristes.
Mi mayor virtud es no temer a morir
y creo que la muerte es mujer y se enamora de vez en cuando,
se trastorna como yo comprenderé.
Me indigna la facilidad,
me consuela la lucha.
Oscuro crepúsculo que abraza mi cabeza soñadora
puedo morir hoy y aquí,
tan lejos de los hombres y tan cerca de lo real.
Convierto los mitos en veracidad con solo quererlo
pero lo quiero a él, incansable lucero.
Recuerdo a aquellos a quienes llamo amigos
y una sonrisa de satisfacción se dibuja en mi pálido rostro.
Soy un conejo sin madriguera ni hogar,
sin oficio, ni beneficio,
sin dueño, ni señor.
O tal vez no he notado
que mi madriguera es el mundo
mi beneficio es mi felicidad
mi dueña soy yo.
Aunque esta noche nació una tortuga y murió un corazón
soy un conejo blanco colgado de los nocturnos brazos de la luna
Y de mi propia lucha por amar.

<Fotografía de Jaime Martínez>