martes, 18 de diciembre de 2007

Una mezcla muy común...

Cóclea de melómana,
corazón de hinduista,
defensora de una tesis, mi tesis
dificilmente llego a la síntesis.
Ojos dispares,
rostro emotivo,
largas extremidades,
cicatrices en piel y alma,
una historia empapelada
empapada en líquidos:
alcohol, sangre, lágrimas,
rodeada de luz dorada,
de amores condensados
y ganas cansadas.
Cielos de Monet
horas desperdiciadas,
sueños y llanto.

¿Té para tres?

Amo a los hijos que nunca tendré
entregar las energías es de locos,
el amor es una apuesta, una quiniela.
Servilletas dobladas
no recuerdo los rostros
son tristes manchas que las lágrimas deformaron.
Una tasa de té en la mesa
¿Té para tres?
tal vez fui la única que lo bebió,
creí que esta aventura había involucrado a más
a ti, a él y a mí,
desconocía que los ángeles podrían amar,
pero solo conservo una tasa fría
y una deuda amorosa
¿Cuánto debo? Debo olvidarlo
Todo,
en un sorbo.
Pero el té no es vodka
y hoy sólo tengo té para olvidar.